Medir. Unidades de Medida
La “normalización” es una actividad que tiene como finalidad la unificación de criterios de cara a facilitar el entendimiento entre las personas. Por ejemplo, gracias a la normalización hoy casi todos trabajamos con las mismas unidades de medida: longitud, superficie, capacidad, peso, etc.
Cuando medimos algo se debe hacer con gran cuidado, para evitar alterar el sistema que observamos. Por otro lado, no hemos de perder de vista que las medidas se realizan con algún tipo de error, debido a imperfecciones del instrumental o a limitaciones del medidor, errores experimentales, por eso, se ha de realizar la medida de forma que la alteración producida sea mucho menor que el error experimental que se pueda cometer.
La medida o medición es directa, cuando disponemos de un instrumento de medida que la obtiene, así si deseamos medir la distancia de un punto a a un punto b, y disponemos del instrumento que nos permite realizar la medición.
Al patrón de medir le llamamos también Unidad de medida. La Unidad de Medida debe cumplir estas condiciones:
1º.- Ser inalterable, esto es, no ha de cambiar con el tiempo ni en función de quién realice la medida.
2º.- Ser universal, es decir utilizada por todos los países.
3º.- Ha de ser fácilmente reproducible.
En España, desde 1849 era obligatoria la utilización del Sistema Métrico Decimal, aprobado por la Ley de Pesas y Medidas, cuyas equivalencias fueron publicadas el 28 de diciembre de 1852 en la Gaceta de Madrid (el precursor del Boletín Oficial del Estado actual).
Por otro lado existían además unidades propias de cada región. Por ejemplo la “obrada de tierra” en Castilla, el “cuartán” de volumen en Cataluña, el “ferrado” para medir grano en Galicia o la “hemina” en León y Zamora. Ésto puede darnos una idea de la importancia que en su día tuvo la implantación de un sistema de unidades de medida único en todo el mundo para el entendimiento entre los pueblos.
Por otro lado una persona se encargaba de mediar en los conflictos entre vecinos cuando existían problemas de desacuerdo por ejemplo en una venta de cereal o en la medida de tierras.
En el Catastro del Marqués de la Ensenada realizado en el año 1752, ya se hacía referencia a la persona que desempeñaba este oficio, a la cual el pueblo le pagaba anualmente la cantidad de 60 reales de vellón. Con el tiempo, esta figura y su oficio desaparecieron.
Aquí pongo unos cuadros con diferentes tipos de unidades de Castilla y León (España)
- FANEGA DE CENTENO: 90 libras. 41,4 kg
- FANEGA DE CEBADA: 70 libras. 32,2 kg
Algunas de estas unidades de superficie tienen el mismo nombre que las unidades de capacidad para granos ya que se asocian a la superficie de tierra que se puede sembrar con su cantidad correspondiente de trigo. Por ejemplo, la fanega de tierra o fanega de sembradura es la superficie de terreno en la cual se puede sembrar una fanega de trigo.
La hemina superficial de regadío es menor que la de secano porque en una tierra de regadío, al ser más fértil, se puede sembrar más cantidad de simiente por unidad de superficie, con lo cual la hemina de trigo se siembra en una superficie menor.
Existían recipientes de madera para el cálculo de estas medidas. Por ejemplo existía el de media fanega, el de una hemina, el de un celemín, etc. Estos recipientes se llenaban de grano y enrasándolos daban la medida buscada de grano, sal, áridos, etc.
Unidades de capacidad (volumen) para vino y licores:
Una arroba de aceite es el volumen ocupado por el peso de una arroba (11,5 kg) de dicha aceite.Medir es atribuir un número a una cualidad. Es compararla con una unidad de medida o criterio, para ver cuantas veces la contiene. Es determinar la proporción entre los objetos una unidad de medida referencial y estandarizada. La medición nos remite a determinar un estado, el mismo que contrastado frente al grupo nos da una opinión un mensaje en torno a sus atributos. La medición nos puede llevar a obtener datos, un dato a convertirse en información, la información en conocimiento y como afirman algunos estudiosos, el conocimiento a cimentarse en verdad.
Medir es aprender: Si establecemos a modo de semejanza que el proceso de medición y el resultado final, el valor medido, es un medio de ampliar y complementar la capacidad sensorial del hombre y que esta capacidad está asociada con su actividad cerebral, podemos decir que medir es aprender. Continuando con este razonamiento que medir es aprender o adquirir el conocimiento de alguna cosa, llegamos al saber que es conocer dicha cosa y, por lo tanto, entramos en una secuencia de acontecimientos vinculados entre sí que conducen al mejoramiento y constante crecimiento de nuestro entendimiento o, dicho de otra manera, inteligencia.
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Ismael
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