Glaciaciones: Mímino de Maunder
¿Qué le sucedió al Sol entre 1645 y 1715?
Durante ese periodo, el Sol tuvo una actividad tan baja que, en la Tierra, se padeció un periodo conocido como la "Pequeña Edad de Hielo", en el que los ríos se congelaron, hubo cosechas insuficientes para alimentar a la población, las enfermedades diezmaron a las gentes y, en general, se sufrió mucho para poder sobrevivir.
Durante ese periodo, el Sol tuvo una actividad tan baja que, en la Tierra, se padeció un periodo conocido como la "Pequeña Edad de Hielo", en el que los ríos se congelaron, hubo cosechas insuficientes para alimentar a la población, las enfermedades diezmaron a las gentes y, en general, se sufrió mucho para poder sobrevivir.
El problema vino provocado por la ausencia de manchas solares.
Las manchas solares son regiones de la superficie del Sol, fotosfera, en donde los gases son atrapados por los campos magnéticos. Estos gases, más calientes, que se mueven hacia el exterior, no pueden escapar a los fuertes campos magnéticos (unas 10,000 veces más fuertes que el de la Tierra), y por eso no puede alcanzar la superficie. Estos gases atrapados (confinamiento magnético), se enfrían y no brillan tanto como el resto de la fotosfera. En realidad, las manchas solares son bastante brillantes, pero aparecen como manchas oscuras en contraste con el entorno, mucho más brillante.
Las manchas solares (16 a los 160.000 kilómetros) tienen estructuras complejas, causadas por la geometría de los campos magnéticos. La zona más oscura, la “umbra,” es donde el campo magnético es más fuerte. Alrededor de los bordes de la mancha solar, el campo se debilita, por lo que esta “penumbra” es un poco más brillante y tiene vetas radiales. A veces, hay “puentes ligeros” que cruzan la umbra, como las chispas que saltan de una bujía.
Las manchas solares (16 a los 160.000 kilómetros) tienen estructuras complejas, causadas por la geometría de los campos magnéticos. La zona más oscura, la “umbra,” es donde el campo magnético es más fuerte. Alrededor de los bordes de la mancha solar, el campo se debilita, por lo que esta “penumbra” es un poco más brillante y tiene vetas radiales. A veces, hay “puentes ligeros” que cruzan la umbra, como las chispas que saltan de una bujía.
Manchas solares
Heinrich Samuel Schwabe (1789-1875), farmacéutico alemán aficionado a la Astronomía, con el ánimo de encontrar a Vulcano, un hipotético planeta entre el Sol y Mercurio, inicia una exhaustiva recopilación de sus observaciones disponibles de las manchas solares. Descubrió que su número varía periódicamente. En años apenas se veían, después en unos pocos aumentaban en cantidad, manteniéndose en número a lo largo de un par de años, y por último, poco a poco empezaban a menguar durante cinco o seis años más. En total, once años, aproximadamente, en los que era claro que existía un ciclo, con máximos en los que se observaban gran cantidad de manchas solares y mínimos en los que apenas de distinguían.
Cuenta la Historia que hace más de 350 años, entre 1645 y 1715, el Sol atravesó uno de los periodos de actividad más bajos de los que se tiene constancia. Conocido como el Mínimo de Maunder, esta época coincidió con la llamada “Pequeña Edad de Hielo” en la que la Tierra fue azotada por un clima bastante frío. Hubo incluso ríos que acabaron congelados, como el Támesis, en Londres. Aunque no hay consenso al respecto, algunos científicos relacionan directamente el adormecimiento solar con las bajas temperaturas que los terrestres sufrieron por aquel entonces.
Durante el invierno de 1709 desde Escandinavia en el norte a Italia en el sur, y desde Rusia en el este a la costa oeste de Francia, todo se convirtió en hielo. El mar de congeló. Lagos y ríos se helaron, y el suelo se congeló hasta una profundidad de un metro o más. El ganado murió de frío en sus establos y los viajeros se helaban hasta la muerte en los caminos. Fue el invierno más frío en 500 años.
En Inglaterra se conoce al invierno de 1709 como la Gran Helada. En Francia entró en la leyenda como Le Grand Hiver, tres meses de frío letal que llevó a un año de hambruna y disturbios por la comida. En Suiza los lobos hambrientos entraron en los pueblos. Los venecianos se deslizaron sobre el lago helado, mientras que fuera de la costa oeste de Italia marineros a bordo de barcos de guerra ingleses morían por el frío. “Creo que la Helada fue mayor (si no también más universal) que ninguna otra en la Memoria del Hombre”, escribió William Derham, uno de los observadores meteorológicos más meticulosos de Inglaterra. Estaba en lo cierto. Trescientos años más tarde sigue ostentando el récord del invierno más frío de Europa durante el último medio milenio.
En Francia, la helada se extendió por todo el país hasta el Mediterráneo. Incluso el rey y su corte en el suntuoso Palacio de Versalles sufrieron para mantenerse calientes. El Duque de Orleans escribió a su tía en Alemania: “Estoy sentado con un rugiente fuego, tengo una pantalla por delante de la puerta, la cual está cerrada, de forma que pueda sentarme aquí con una piel de marta alrededor de mi cuello y mis pies en una bolsa de piel de oso, y aún así estoy tan aterido de frío que apenas puedo sostener el lápiz. Nunca en mi vida había visto un invierno como este”. En los hogares más humildes, la gente se iba a la cama y despertaba para encontrar sus gorros de dormir congelados en el cabecero de la cama.
En España se comenta que el río Ebro se heló siete veces entre 1505 y 1789. En 1788 y de nuevo en 1789 el río permaneció helado durante quince días.
Sabiendo esto, se ha analizado el carbono 14 de anillos de árboles correspondientes al periodo del mínimo de Maunder, encontrando cantidades anormalmente elevadas de carbono 14, lo que confirma que el Sol tuvo muy baja actividad en ese periodo. Pero con esta técnica se ha logrado además encontrar otros periodos de baja actividad solar de los que no se tenían constancia. Se han encontrado periodos "fríos" alrededor de los años 2500, 2000, 1300, 700 y 400 a.C. y en los años 700 y 1500 d.C.
En el año 2013 nos encontramos en un máximo de actividad solar del llamado Ciclo Solar 24. Desde ese momento y siguiendo el ciclo de 11 años la actividad solar irá menguando hasta comenzar un nuevo ciclo en el año 2020. El problema es que se ha detectado una tendencia de debilitamiento de las manchas solares en los últimos años que de seguir así, provocarán que el campo magnético solar no sea lo suficientemente fuerte para producir la manchas solares del próximo Ciclo Solar 25. En el mejor de los casos se retrasará 2 ó 3 años el nuevo ciclo. En el peor de los casos, entraremos en un nuevo mínimo solar para los próximos 50-100 años.
Algunos científicos esperan, a pesar de la influencia en contra de la actividad humana, una disminución de la temperatura de la superficie terrestre a partir de 2020.
Para saber más:
https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/ise-avecina-una-nueva-pequena-edad-de-hielo
https://www.xataka.com/medicina-y-salud/estamos-a-las-puertas-de-una-nueva-edad-del-hielo
Sabiendo esto, se ha analizado el carbono 14 de anillos de árboles correspondientes al periodo del mínimo de Maunder, encontrando cantidades anormalmente elevadas de carbono 14, lo que confirma que el Sol tuvo muy baja actividad en ese periodo. Pero con esta técnica se ha logrado además encontrar otros periodos de baja actividad solar de los que no se tenían constancia. Se han encontrado periodos "fríos" alrededor de los años 2500, 2000, 1300, 700 y 400 a.C. y en los años 700 y 1500 d.C.
En el año 2013 nos encontramos en un máximo de actividad solar del llamado Ciclo Solar 24. Desde ese momento y siguiendo el ciclo de 11 años la actividad solar irá menguando hasta comenzar un nuevo ciclo en el año 2020. El problema es que se ha detectado una tendencia de debilitamiento de las manchas solares en los últimos años que de seguir así, provocarán que el campo magnético solar no sea lo suficientemente fuerte para producir la manchas solares del próximo Ciclo Solar 25. En el mejor de los casos se retrasará 2 ó 3 años el nuevo ciclo. En el peor de los casos, entraremos en un nuevo mínimo solar para los próximos 50-100 años.
Algunos científicos esperan, a pesar de la influencia en contra de la actividad humana, una disminución de la temperatura de la superficie terrestre a partir de 2020.
Para saber más:
https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/ise-avecina-una-nueva-pequena-edad-de-hielo
https://www.xataka.com/medicina-y-salud/estamos-a-las-puertas-de-una-nueva-edad-del-hielo
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