El silbo canario
El silvo canario, también llamado gomero,es un lenguaje silbado practicado por algunos habitantes de La Gomera (Islas Canarias, España) para comunicarse a través de barrancos. El silbo fue creado por los primeros habitantes de la isla, los guanches, y "hablado" también en El Hierro, Tenerife y Gran Canaria. En el siglo XVI, tras la conquista de las Islas Canarias, los últimos guanches adaptaron el silbo al idioma español, mientras la lengua original, el idioma guanche, se iba extinguiendo.
El hecho de silbar para comunicarse no es exclusivo de los habitantes de la Isla de la Gomera. Se puede encontrar en varias zonas del mundo como en Nepal, entre los indios Zapotecas de los montes de Oaxaca en Méjico e incluso en el Pirineo francés. Los lugares donde se utilizan estos lenguajes silbados tienen unas características comunes : todos son zonas montañosas en las que las comunicaciones son difíciles y la densidad de la población es baja. El caso es que un mensaje hablado se puede oír como mucho a unos 200 metros mientrás que los silbadores se pueden oir y entender a ocho kilómetros de distancia.
Debido al peligro de desaparición del silbo a principios del siglo XXI, básicamente a causa de las mejoras de las comunicaciones y especialmente de la desaparición de actividades como el pastoreo en las que más se empleaba, el Gobierno canario reguló su aprendizaje en la escuela, y declaró el silbo gomero como patrimonio etnográfico de Canarias en 1999. El 30 de septiembre de 2009, el silbo gomero ha sido admitido por la Unesco en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, gracias en buena parte a la labor realizada por el gobierno canario. Isidro Ortiz ha impartido clases de silbo en colegios de la isla.
El lenguaje silbado emplea seis sonidos, dos de ellos denominados como vocales y los otros cuatro como consonantes, y se pueden expresar más de 4.000 conceptos (palabras). Otros investigadores identifican claramente las 4 vocales silbadas distintas del español /i/, /e/, /a/, /o/ . Solo /o/ y /u/ se confunden mucho en silbo Gomero porque ya se confunden mucho en la forma de hablar el español en la Gomera. Como ocurre en otras formas silbadas de lenguajes tonales, el silbo funciona manteniendo aproximadamente la articulación del habla ordinaria, de forma que "las variaciones de timbre del habla aparecen como variaciones de tono" (Busnel y Classe). Las vocales se indican con tonos planos.
En 2005 apareció un estudio realizado por investigadores de la Universidad de La Laguna en el que se mostraba que los hablantes de silbo procesan el lenguaje en su cerebro de la misma manera que un lenguaje hablado. Se estudió a hablantes de castellano, algunos de los cuales "hablaban" silbo mientras que otros no, y al monitorizar su actividad cerebral con técnicas de resonancia magnética se vio que los sujetos que no hablaban silbo lo procesaban como un silbido mientras que los hablantes de silbo lo procesaban usando las mismas áreas lingüísticas del cerebro usadas para procesar frases en castellano.
El hecho de silbar para comunicarse no es exclusivo de los habitantes de la Isla de la Gomera. Se puede encontrar en varias zonas del mundo como en Nepal, entre los indios Zapotecas de los montes de Oaxaca en Méjico e incluso en el Pirineo francés. Los lugares donde se utilizan estos lenguajes silbados tienen unas características comunes : todos son zonas montañosas en las que las comunicaciones son difíciles y la densidad de la población es baja. El caso es que un mensaje hablado se puede oír como mucho a unos 200 metros mientrás que los silbadores se pueden oir y entender a ocho kilómetros de distancia.
Debido al peligro de desaparición del silbo a principios del siglo XXI, básicamente a causa de las mejoras de las comunicaciones y especialmente de la desaparición de actividades como el pastoreo en las que más se empleaba, el Gobierno canario reguló su aprendizaje en la escuela, y declaró el silbo gomero como patrimonio etnográfico de Canarias en 1999. El 30 de septiembre de 2009, el silbo gomero ha sido admitido por la Unesco en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, gracias en buena parte a la labor realizada por el gobierno canario. Isidro Ortiz ha impartido clases de silbo en colegios de la isla.
El lenguaje silbado emplea seis sonidos, dos de ellos denominados como vocales y los otros cuatro como consonantes, y se pueden expresar más de 4.000 conceptos (palabras). Otros investigadores identifican claramente las 4 vocales silbadas distintas del español /i/, /e/, /a/, /o/ . Solo /o/ y /u/ se confunden mucho en silbo Gomero porque ya se confunden mucho en la forma de hablar el español en la Gomera. Como ocurre en otras formas silbadas de lenguajes tonales, el silbo funciona manteniendo aproximadamente la articulación del habla ordinaria, de forma que "las variaciones de timbre del habla aparecen como variaciones de tono" (Busnel y Classe). Las vocales se indican con tonos planos.
En 2005 apareció un estudio realizado por investigadores de la Universidad de La Laguna en el que se mostraba que los hablantes de silbo procesan el lenguaje en su cerebro de la misma manera que un lenguaje hablado. Se estudió a hablantes de castellano, algunos de los cuales "hablaban" silbo mientras que otros no, y al monitorizar su actividad cerebral con técnicas de resonancia magnética se vio que los sujetos que no hablaban silbo lo procesaban como un silbido mientras que los hablantes de silbo lo procesaban usando las mismas áreas lingüísticas del cerebro usadas para procesar frases en castellano.
En el siguiente video de demostración de los sonidos del silbo gomero se pude ver abajo los rótulos de traducción simultánea. Si les sigues, puedes comprobar que se entiende lo que dice...
..
Ismael
Comentarios