Energía y Agua II
Historia de un invento fascinante (Es preferible leer primero el siguiente artículo y después continuar con este) En el año 1796, el inventor francés Joseph Michel Montgolfier, que posteriormente se hizo famoso por el globo aerostático que construyó, experimentaba con el agua que fluía rápidamente por los tubos. Descubrió la fuerza de propulsión del agua al cerrar rápidamente un grifo en el extremo inferior de un tubo. Esta importante energía de choque que se producía con cada cierre del grifo debía poder ser aprovechada por el hombre, pensó Montgolfier. Junto con su hermano, dirigía por aquel entonces la fábrica de papel que había comprado su padre en Annonay, en el distrito montañoso y de aguas abundantes de Ardèche. Tras algunos intentos fallidos, consiguió dar con los requisitos básicos para el diseño y la construcción de un ariete hidráulico. En un tiempo en que la gasolina sólo se encontraba en pequeñas botellas en la botica, en que todavía faltaba mucho tiempo para...