Empezamos...
Pues, pensaba que con muchos años y mucho tiempo dedicado a la observacón atenta, mis miopes ojos habían visto de todo... pero no, me queda mucho que ver. Si no por el tiempo sí por las acciones de este ente biológico enrevesado llamado hombre. Y, si como especie biológica, debemos reconocer que esta sujeta a la ley de selección natural (¡Ay si Darwin viera lo animales que somos) y debe triunfar el mejor, en el ser humano el mejor no es el más inteligente o el de mayor "calidad genética" sino el que más trepa, el mejor medrador, el que impone la ley de la selva en su entorno. Pero somos moralmente (cuidado con la palabra, en la actualidad está casi perseguida), podemos elegir nuestos referentes, nuestros ídolos a quien imitar, seguir... Sin embargo... ¿en quien nos fijamos? Depende de la época: en la infancia en papá/mamá que pasan a ser enenigos en la preadolescencia_adolescencia_juventud hasta los treintaimuchos años (la situación no permite abanadonar el nido mucho antes ...